Las Falsificaciones de las Primeras Estampillas del Ecuador
Por Roberto Leví Castillo reproducido del “El Telégrafo 20 de Agosto deEn cada actividad filatélica y en cada País del mundo, nunca dejan de faltar las falsificaciones, inclusive al hablar de las estampillas llamadas “Clásicas” existe por cada legítima, unas doce ilegítimas que han sido hábilmente falsificadas.
En el caso del Ecuador, las falsificaciones llovieron, pues a base de las mal llamadas “Reimpresiones”. Los falsificadores, que muchas veces las tomaron como verdaderas, procedieron a reproducirlas en todo su cúmulo de errores, aumentando algunos de estos y dejando al estudioso la posibilidad de poder establecer fácilmente las falsificaciones y éstas siendo tan burdamente hechas, permitían a simple vista establecer su existencia.
La Medio Real Azul, tiene el sol con la cara claramente grabada y se puede ver la nariz, los ojos y la boca, que en las legítimas no se pueden distinguir, existen 28 rayos alrededor del sol. El patrón de líneas en zigzag es grueso y toscamente hecho, habiendo únicamente tres para cada pieza. La rama de laurel del lado izquierdo presenta apenas nueve hojillas. La bandera del lado derecho tiene cinco franjas blancas y la de la izquierda también tiene el mismo número de franjas. El fasces apenas se la puede reconocer y no se observa la proyección de la cabeza del hacha hacia la punta izquierda. El barquito no lleva bandera y lo que debería ser la chimenea aparece como una palma con un encabezamiento en forma de cúpula. Se observa 102 perlitas en
Las imitaciones Fournier tenían la impresión hecha en papel grueso, unas veces poroso y otras delgado y granuloso; el barquito se halla en el aire y en vez de caduceo lleva una especie de palmera y las líneas de sombra son muy limitadas; las letras de la palabra MEDIO REAL son mas altas y gruesas, siendo ésta una burda imitación aún de las mismas “reimpresiones” que felizmente era para el experto un medio de comparación especialmente para el estudioso pues la coloraciones y la impresión en papel de celulosa permitían fácilmente estudiar con la lámpara de cuarzo su autenticidad, dando una sombra negra, en vez de la blanca de las legítimas y de las primeras reimpresiones mas son iguales aparentemente a las de la segunda reimpresión de 1893.
Las falsificaciones de un REAL muestran una corona de perlas con 108 perlitas muy irregulares en porte y forma, unas veces unas encima de otras, aparecen solamente tres líneas en zigzag cada una de cuatro piezas. Las palabra ECUADOR CORREOS están en letras delgadísimas pero el bordeado es mas grueso que el grosor de las letras. Las palabras UN REAL son mas gruesas y las cruces en los cuatro costados son gruesísimas; además las palabras llenan totalmente la parte inferior de la estampilla y no hay puntos antes y después de ellas. Cada bandera tiene cinco franjas y el sol tiene
El papel usado es blanco de celulosa, poroso o liso, delgado o grueso. La tinta usada es del grupo de las anilinas. La impresión es litográfica y se han obliterado con la cancelación”
El asunto de las falsificaciones es tanto más grave cuanto que en el pasado se han vendido muchas veces al neófito y aún a ciertos coleccionistas no muy técnicos, muchas de estas falsificaciones como si fueran verdaderas estampillas y a un precio inmensamente grande de tal manera que realmente que este artículo final de la serie se ha hecho con el fin de que los lectores estén siempre alerta sobre este problema tan notable de
Existen dos falsificadores que especialmente se dedicaron a hacer estas falsificaciones y fueron los Spiros Gebruder de Hamburgo y Francois Fournier deLucerna.
Los Spiros Gebruder de Hamburgo era una casa muy prominente de Europa y ya desde 1864 comenzaron a hacer imitaciones en litografía de las estampillas difíciles de obtener. El director de la empresa Philip Spiro inició la propaganda de sus imitaciones por medio de la revista llamada “Der Detusche Briefmarken – Sammler (El Coleccionista de Estampilla Alemán) que iniciara su aparición en 1864 para popularizar las imitaciones. Los impresores hamburgueses tomaban sus falsificaciones como un negocio absolutamente legítimo y hacían la impresión de las falsificaciones junto con otros trabajos litográficos finos, como etiquetas de cerveza y tarjetas para escuela dominical y todo tipo de trabajo litográfico y el éxito le sonrió de tal manera que pronto la firma dominaba el mercado europeo vendiendo sus falsificaciones por millones en hojas estándar de 5 x 5 estampillas sin goma nuevas o canceladas de antemano con matasellos falsos.
El trabajo litográfico de los Spiro Gebruder es tan bien hecho, que sus imitaciones como los llamaban ellos se vendían por millones y mientras que los fabricantes llamaban sus estampillas por su verdadero nombre y sin el ánimo de estafar a nadie, sin embargo sus reproducciones eran tan nítidamente imitadas que sólo un ojo entrenado podía distinguir las verdaderas estampillas de las imitaciones de Spiro. Las dificultades fueron aún mayores por cuanto los Spiro Gebruder trataban a todo trance de imitar el papel y las características de las estampillas verdaderas, de tal manera que solo un ojo muy experto hoy en el día puede hallar diferencias estudiando el papel, la sombra y las cancelaciones; sin embargo las piezas hecha por los Spiro Gebruder son bellísimas y existen referencias de ellas en las colecciones de los principales centros de expertización del mundo.
Francisco Fournier, fue un maestro en lo que a falsificación se refiere, pues a pesar de que él vendía sus imitaciones con el nombre de “Facsímiles de Estampillas Postales y Fuera de uso” y realmente no fue Fournier tampoco un falsificador en el estricto sentido de la palabra sino un “Creador de objeto de arte”, según él, se creaban facsímiles de las estampillas mas importantes a un precio que pudieran pagar los coleccionistas que jamás tendrían posibilidades económicas de poseer en sus coleccione estampillas legítimas difíciles de obtener o demasiadas caras…
F. Fournier enviaba para la aprobación tarjetas conteniendo sus diversas falsificaciones y entre ellas hizo imitaciones bastante burdas de las estampillas de la primera emisión de Ecuador posiblemente mal copiadas de las reimpresiones de 1893. Felizmente para los coleccionistas, tales imitaciones son fáciles de detectar y con un poco de cuidado es fácil inmediatamente determinar su presencia por su porte y por las características ya dadas en este mismo trabajo sobre tales imitaciones…
El capítulo referente a
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio